Si uno se decide a hacer algo,
tiene que estar dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias.
He visto mil decisiones destrozadas.
He visto gente perecer ante sus temores.
Para ser valiente no es preciso no sentir temor.
Es preciso sentirlo; ser honesto con uno mismo y atreverse a afrontarlo,
a enfrentarlo, a desafiarlo.
A vencerlo.
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Fuegö, 2011. Lógica Maldita.
El temor inmoviliza, también la certidumbre..., conduce a la abulia, la incertidumbre moviliza, lo que vale es atreverse..., si no te equivocas no haz vivido leí por ahí y tienen razón.
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo con que quien no desafía sus temores, vive asustado toda la vida (y ESO es precisamente ser un cobarde).
ResponderBorrarAunque no subestimaría el derecho a retractarse, no por miedo, sino por las veces que nos damos cuenta -antes de las últimas consecuencias- que cometimos un error, o que cambiamos de opinión.
Las convicciones -creo yo- deben llevar consigo una cuota de vísceras, y una cuota de objetividad (la que, como la venganza, se sirve en frío).
Saludos estimado.
Super de acuerdo. Y con respecto a tu blog, te encuentro toda la razon tambien en las palabras del inicio. Creo que conociendose uno mismo puedes concoer tu entorno y porder dominarlo. Siempre he pensado lo mismo.
ResponderBorrarel miedo al miedo y el miedo a ser feliz son los que se superan con ese amor honesto a lo precario y a la vez complejo del alma..
ResponderBorrarno quiero dominar ni controlar, quiero creer